En este blog voy a intentar informaros acerca de los últimos avances científicos, mediante enlaces a webs, sobre películas, programas, documentales y/o series relacionadas con temas científicos, y otro tipo de publicaciones relacionadas con la prensa especializada on line. Espero que el alumnado participe y la información y opinión vaya en ambas direcciones.
jueves, 19 de enero de 2012
9 trucos para engañarnos con los suplementos para perder peso
Un estudio de la Comisión Federal de Comercio de los Estados Unidos alerta a la ciudadanía sobre los trucos más comunes para convencer al incauto de que existe respaldo científico para los suplementos anti-obesidad cuando en realidad no lo tienen.
La ciencia está bien clara en qué preguntas puede contestar correctamente y cuáles están fuera de su alcance. Por ejemplo, si te interesa conocer los detalles del mundo natural, la ciencia es lo mejor que hay. Si usas evidencia para tomar decisiones con respecto a tu salud, estás usando la ciencia.
Si alguien te quiere pasar gato por liebre y tú te paras a pensar, analizar y a retar con evidencia los cuentos de camino, tienes el pensamiento científico a millón.
Claro, hay gente por ahí que por ganarse un dólar te tratan de vender productos “naturales”, suplementos “garantizados”, menjurjes exóticos, medicamentos sin receta, cremas, fajas, aparatos y parchos bajo el pretexto de que están comprobados por la ciencia sin ser la verdad. Estas personas se dedican a la pseudociencia. El prefijo “pseudo” significa falso, de embuste. Así que la pseudociencia aparenta ser ciencia cuando no lo es.
Uno de los casos más obvios de presentar un producto como científicamente validado sin serlo son los suplementos para perder peso. No es que la obesidad no sea un problema. Lo que pasa es que constantemente nos bombardean los infomerciales, anuncios, publicidad y “testimonios” de familia, amigos o personalidades públicas exaltando las alegadas virtudes de los suplementos para rebajar.
Hace algunos años, la Comisión Federal de Comercio de los Estados Unidos hizo público un estudio llamado “Engaño en el mercadeo de productos para perder peso” (Deception in weight-loss advertising workshop).
En este extenso documento se alerta a la ciudadanía sobre los ocho trucos más comunes para convencer al incauto de que existe respaldo científico para los suplementos anti-obesidad.
El reporte también indica cuál es la verdadera postura de los científicos especializados en la materia. Conocer el punto de vista de los científicos aclara qué es ciencia comprobada o meramente boberías pseudocientíficas con los productos para rebajar.
Truco #1 - El producto te va a hacer rebajar sin dieta ni ejercicio, es decir, sin que reduzcas la cantidad de calorías que consumes y sin que aumentes tu actividad física. FALSO.
Los científicos indican que, excluyendo dieta o ejercicio, las únicas maneras de que una persona rebaje son bloquear la absorción de calorías o aumentar la actividad metabólica del cuerpo. Sencillamente, no se conoce una manera científicamente comprobada que sea segura y efectiva para perder peso manipulando el metabolismo o la absorción de los alimentos. Esto incluye productos tales como la cafeína, efedrina, fibra alimenticia, efedra, extrato de té verde, y garcinia, entre otras sustancias.
Truco #2 – El producto te va a hacer rebajar mientras disfrutas de una cantidad ilimitada de alimentos altos en calorías. FALSO. Este es el tipo de anuncio que alega que puedes comerte lo que quieras, cuando quieras, en la cantidad que quieras.
Es más, a veces los anuncios alegan que mientras más alimentos altos en calorías comes, más vas a rebajar. Los científicos indican que este truco viola uno de los principios básicos de la física, la ley de la conservación de energía. Debería ser obvio que mientras más calorías ingieras, más energía estará a tu disposición. Si no gastas esa energía, el resultado es la acumulación de grasa y el aumento de peso.
Truco #3 - Un producto te va a hacer rebajar permanentemente. FALSO. Este es el tipo de anuncio que alega que no vas a aumentar de peso mientras uses el producto, independientemente de lo que tú hagas o lo que comas, o que con el producto logras un equilibrio energético que no te va a permitir ganar libras nunca más. Hay aquellos que hasta alegan que aún si dejas de usar el producto, éste ya hizo su trabajo y mantendrás tu peso ideal a largo plazo.
El consenso cientifico es que ganar peso luego de haber rebajado es la regla y no la excepción. Aquellos que logran mantener un peso saludable lo hacen controlando las calorías que ingieren y manteniéndose activos físicamente. Los científicos añadieron que no existe un producto que altere permanentemente el apetito y el metabolismo corporal de modo que se evite la obesidad para siempre.
Truco #4 - Un producto te va a hacer que rebajes mediante el bloqueo o la absorción de grasa o calorías. FALSO. Este es el tipo de anuncio que alega que el producto se chupa la grasa y evita que el cuerpo adquiera esas calorías, o que se bloquean las calorías. Hay hasta quien alega que el producto evita que las grasas, azúcares y almidones sean absorbidos por el intestino, haciendo que pierdas pulgadas fácilmente.
El consenso científico es que un producto que evite que el cuerpo absorba más de 20 gramos de grasa al día va a causar serios problemas gastrointestinales y de salud. Veinte gramos de grasa equivale a sólo 180 calorías, una cantidad ínfima si la persona sigue comiendo como siempre y cree que el producto va a hacer todo el trabajo de hacer rebajar a la persona.
Además, bajar hasta dos libras por día, como algunos anuncios sugieren, requeriría que el cuepo dejara de absorber 7,000 calorías de la comida y esto es imposible. Los científicos añadieron que en pruebas de laboratorio, el chitosan, el ingrediente principal en muchos suplementos “bloqueadores” de grasa, no mostró capacidad alguna para evitar que el cuerpo dejara de absorber la grasa de los alimentos.
Truco #5 - Un producto te va a hacer que rebajes más de tres libras a la semana por un período extendido de semanas o meses de manera segura. FALSO. Anuncios de este tipo son los que alegan que el producto es “seguro y efectivo” y que vas a perder peso “rápido, de manera natural y sin efectos secundarios”.
El consenso científico es que la máxima cantidad de libras que el cuerpo humano puede perder de manera segura es aproximadamente 10 libras al mes y sólo bajo supervisión médica.
Una pérdida de peso de tres libras a la semana equivale a una dieta de apenas 800 calorías al día, una cantidad bajísima que podría causar efectos dañinos al cuerpo, tales como piedras en la vesícula, deshidratación, malnutrición, desbalance de electrolitos, mareos, problemas intestinales, caída del cabello y pérdida de masa muscular. Los científicos recordaron que en los 1970s, unas 60 personas murieron por seguir una dieta basada en proteína líquida y bajísimas calorías.
Truco # 6 - Un producto te va a hacer que rebajes con sólo ponértelo en el cuerpo o aplicarlo en la piel. FALSO. Estos productos incluyen cremas, parchos, tratamientos que envuelven la piel con plástico, pantallas, plantillas para zapatos, collares y sortijas. Algunos de estos productos dicen que trabajan mediante la acupresión o el biomagnetismo, es decir, aplicar energía en una zona particular del cuerpo.
El consenso científico es que no existe un mecanismo que explique cómo el producto, al ser absorbido por la piel, va a reducir o eliminar los depósitos de grasa. De hecho, desde el 1990 el gobierno federal ha tratado de detener la venta de productos inútiles como parchos o cremas quema-grasa.
Truco # 7 - Un producto va a hacer que cualquier persona rebaje un montón de libras. FALSO. Estos son los anuncios que dicen que el producto es 100% efectivo para todo el mundo, sin importar cuántas veces hayas tratado de perder peso anteriormente.
El consenso científico es que ningún tratamiento es 100% efectivo. Ni siquiera los medicamentos aprobados por el FDA para controlar el peso tienen un porcentaje de efectividad de más del 50%. Las cirugías para rebajar tampoco son 100% efectivas. Simplemente, no existe una causa única de la obesidad. Hay factores genéticos, ambientales, dietéticos, metabólicos y alimenticios que contribuyen al aumento de peso.
Truco # 8 – Un producto va a hacer que rebajes pulgadas pero sólo en ciertas áreas del cuerpo y no otras. FALSO. Este tipo de anuncios indica que el producto reduce la cintura, pero no los senos, o que reduce la barriga pero no las caderas. El consenso científico es que cuando una persona rebaja de peso lo hace en todo el cuerpo, no en áreas específicas. Además, no existe ningún estudio clínico que haya demostrado de manera concluyente que un medicamento o producto puede hacer rebajar ciertas zonas del cuerpo y no otras.
El truco “ñapa” – Si alguien te trata de convencer de las propiedades milagrosas de un producto y la persona va a obtener un beneficio económico de la venta de dicho producto, mucho cuidado. La razón por la que los médicos no deben vender medicinas es que se arriesga un conflicto de interés. Un médico charlatán puede alegar que tienes una enfermedad que no tienes sólo por venderte la medicina, o te podría recomendar la medicina más cara, la que le va a dejar más ganancia.
Algo similar pasa con los vendedores de productos naturales para bajar de peso. La motivación económica para que tú compres el producto podría arriesgar la objetividad del vendedor. Algunas compañías que manufacturan los suplementos desinforman a los vendedores sobre la efectividad del producto para que les “repitan el libreto” a los posibles compradores. Además, los instruyen sobre el uso de tácticas agresivas de venta.
La solución a este dilema es que tú investigues por tu cuenta la eficacia de cualquier suplemento. Las páginas electrónicas del Departamento de Salud (DHHS), el Instituto Nacional de Salud (NIH), o la Administración de Drogas y Alimentos (FDA) de los Estados Unidos ofrecen excelente información.
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